lunes, 22 de agosto de 2011

ACTIVIDAD 1 Reporte de lectura: El imperialismo

ACTIVIDAD 1: Reporte de lectura
Historia Universal Contemporánea

Lic. Violeta Ramírez Mora



BLOQUE I IDENTIFICA EL IMPERIALISMO Y SUS CONSECUENCIAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.




Instrucciones: Elabora un reporte de lectura sobre el siguiente texto. No olvides respetar los lineamientos para la elaboración de reportes.



IMPERIALISMO


Se le aplica el sustantivo “Imperio” a distintos objetos de conocimiento. Es así que se ha entendido que México fue un Imperio ya que tenía un régimen político encabezado por un emperador (Maximiliano); se denomina igualmente Imperio al ámbito colonial que tuvo la república francesa, se ha llamado de la misma manera al territorio que logró conquistar y helenizar Alejandro y también al ámbito de hegemonía militar y económica organizado por la corona británica. Imperios fueron el austrohúngaro, el otomano y el sacro romano germánico
El término imperialismo hace referencia a la actitud, doctrina o acción que conduce al dominio de un estado sobre otro u otros mediante el empleo de la fuerza militar, económica o política. Otros autores lo definen como la estrategia política de un estado que busca expandir su influencia o control en otros estados o poblaciones a menudo contra voluntad de éstos, mediante diversas herramientas políticas, militares, económicas o sociales.
El imperialismo es una vieja historia, tiene más de cuatro mil años. Cuando aparecieron las primeras civilizaciones en Europa, Asia, América y África se establecieron los imperios, por lo tanto ya había imperialismo.
Durante el último tercio del siglo XIX, las potencias europeas y algunas otros como USA y más tarde Japón desarrollaron una política de expansión colonial acelerada que ya venía gestándose desde comienzos de siglo. Esta nueva fase del colonialismo, que recibe la denominación de imperialismo, tendía a la formación de grandes imperios y constituyó una constante fuente de conflictos que desembocaron en la 1ª Guerra Mundial.
El imperialismo tenía fuertes connotaciones nacionalistas: los estados que lo practicaron pretendían la conquista sistemática de la mayor cantidad posible de territorios con el objetivo de alcanzar el rango de potencias mundiales. No buscaban tanto la transformación cultural de estas zonas como su control político, económico y militar. Este proceso adquirió nitidez en el último tercio del siglo XIX.

LA ECONOMÍA Y EL IMPERIALISMO
“…El Imperialismo no es motivado por los intereses de toda una nación sino por los de una clase determinada. Los recursos militares, políticos y económicos de toda la nación se ponen al servicio de misioneros, viajeros, cazadores, científicos, comerciante, indebidamente acreditados como representantes de la nación.... pero la nación sólo corre con los gastos... Cada mejora de los métodos de producción, cada concentración de la propiedad (...), parece reforzar la tendencia a la expansión imperialista. El imperialismo es el esfuerzo de los grandes dueños de la industria paro facilitar la salida de su excedente de riqueza, buscando vender o colocar en el extranjero las mercancías o los capitales que el mercado interior no puede absorber....No es el crecimiento industrial el que anhela la apertura de nuevos mercados y de nuevas regiones parca invertir, sino la deficiente distribución del poder adquisitivo la que impide la absorción de mercancías y capital dentro del país. El imperialismo es el fruto de la mala política económica, y el remedio es la reforma social. Si en Inglaterra las personas tuvieran poder adquisitivo, no sería necesario buscar en otras regiones los mercados...”

J. Hobson, El Imperialismo, 1902. En: J. Prats, Historia del Mundo Contemporáneo, Edit. Anaya, Madrid 1996. p. 50

Características del Imperialismo
La aparición de los monopolios constituye la característica fundamental del desarrollo del imperialismo en los países capitalistas desarrollados a finales del siglo XIX.
Los dueños de empresas necesitaban grandes sumas de dinero por lo que se aliaron a la burguesía dueña de los bancos que le facilitaban capitales y así, con la unión de los capitales de los industriales, con los bancarios surgieron grandes monopolios, llegando a ser dueños absolutos de la producción. A este reducido grupo de dueños de la economía se le llamó Oligarquía Financiera. Producto a su poder económico comenzaron a controlar el poder político en los países imperialistas.
Seguro estarás pensando que los monopolistas obtenían grandes ganancias. Es verdad y este dinero lo utilizaban para invertirlo en el exterior, sobre todo en los países más pobres, donde instalaban fábricas y extraían materias primas para sus industrias a un costo muy barato, porque los obreros trabajan en esos países por un salario miserable. También concedían a esos territorios préstamos con el objetivo de cobrar altos intereses, aumentando su dinero sin necesidad de invertir en la producción, por ello los países pobres se endeudaban y se volvían dependientes de los imperialistas. A todo este proceso se le nombró exportación de capitales, como la llamó Lenin y constituyó otra de las características de la fase imperialista.
El aumento de la producción por el desarrollo industrial impulsó el reparto económico del mundo por parte de los monopolistas, que necesitaban mercado seguro donde vender sus productos, además materias primas para sus industrias. Esto hizo que se acelerara el proceso de colonización de África y Asia y aumentara la dependencia de América Latina, surgiendo así bastos imperios coloniales como el de Inglaterra. Por lo que hemos explicado comprenderás que el reparto económico fue acompañado del reparto territorial del mundo.

Ejemplos Históricos de Imperialismo
A comienzos del siglo XVI los países de América Latina fueron conquistados por España y Portugal, países europeos en que todavía no se había producido el proceso de industrialización que ya estaba en marcha en Inglaterra.
Los conquistadores que provenían estos países iban movidos por el interés de enriquecerse y alcanzar el poder económico y el prestigio social que no habían podido alcanzar en la metrópoli11. En los primeros años de su estado en el nuevo continente se dedicaron a extraer oro y toda clase de metales preciosos para llevarlos a sus países de origen y muy poco se dedicaron a desarrollar la economía de estos países.
Una cosa muy diferente ocurrió con Estados Unidos. Este país fue conquistado, algunas décadas después que los países latinoamericanos, por los ingleses, en el momento en que Inglaterra estaba en plena expansión capitalista. Los conquistadores de Norteamérica iban en una actitud muy diferente: iban a instalarse en ese país, a trabajar y a construir una nueva comunidad. Muchos de ellos eran desempleados que tenían todas sus esperanzas puestas en el desarrollo económico de su nueva patria.
De esta manera Estados Unidos pasó a ser colonia de Inglaterra y los países de América Latina pasaron a ser colonias de España y Portugal. Los gobiernos de estos últimos países y sus burguesías comerciales se beneficiaban a través del intercambio comercial y a través de los tributos que imponían en la producción. Con ello, la mayor parte de las riquezas generadas por las colonias pasaron a manos de España y Portugal.
Hacia fines del siglo XIX, el capitalismo pasa a su etapa monopólica e imperialista. Como este es el período que se extiende hasta hoy y crea nuevas relaciones económicas y políticas que marcan en forma definitiva la situación de dependencia y explotación de los países “subdesarrollados”
Sin embargo, el desarrollo capitalista del resto de Europa, donde se afirma definitivamente este sistema —especialmente en Inglaterra—, y la decadencia de España y Portugal crean las condiciones externas que estimulan los movimientos de independencia nacional de sus colonias.
Con el desarrollo capitalista otros países extranjeros empiezan a llegar a las costas de América Latina y se inicia un intercambio comercial que ofrece mejores posibilidades a estas colonias que las que ofrecían España y Portugal. Los grupos criollos se aprovechan de esta situación mundial favorable para levantarse contra el dominio de la metrópoli. Los procesos de independencia nacional que se inician consiguen en general su objetivo en las primeras décadas del siglo XIX.

El imperialismo: Nueva etapa del desarrollo capitalista
El imperialismo no es un modo de producción diferente al capitalismo. Es sólo su etapa más avanzada. En los años transcurridos de este siglo, el capitalismo no ha perdido sus características fundamentales, a pesar de los cambios ocurridos en el mundo capitalista. Siguen vigentes las leyes del capitalismo:
a) el proletariado tiene que seguir vendiendo su fuerza de trabajo a la burguesía;
b) la burguesía sigue contratando obreros para apropiarse de la plusvalía que éstos producen;
c) la ganancia sigue siendo la finalidad última del capitalismo.
Pero junto, a estas características generales del modo de producción capitalista en cualquier, etapa surgen a partir de fines del siglo pasado y comienzos de este siglo ciertas, características que marcan la aparición de una nueva etapa dentro de este modo de producción.
Lenin, el dirigente máximo de la Revolución Rusa, se dedicó a estudiar esta nueva etapa, a la que denominó: imperialista. Los rasgos fundamentales de este período, según este autor, son:
a) Surgimiento de los monopolios.
b) Surgimiento del capital financiero.
c) Exportación de capitales.
d) Formación de las asociaciones internacionales monopolistas que se reparten el mundo.
e) Término para el reparto del mundo entre las grandes potencias.

El imperialismo y la época actual
Una de las características del imperialismo en la época actual es la existencia de las grandes corporaciones trasnacionales. La concentración monopólica ha llegado a constituir empresas gigantes con innumerables filiales en las más diversas partes del mundo.
En la época analizada por Lenin la exportación de capitales se dirigía principalmente a los países coloniales, sólo asumía, en parte la forma de inversión directa y las empresas creadas en los países hacia donde se exportaba el capital eran unidades empresariales más bien autónomas y no como ahora: una parte de la estructura orgánica de la firma matriz.
En la actualidad la parte más importante de la exportación de capitales no se dirige al Tercer Mundo, sino al mundo capitalista industrializado. El entrecruzamiento de la exportación de capitales entre países imperialistas, se acentúa después de la Segunda Guerra Mundial, pasando los capitales de Estados Unidos a tener una notable superioridad.
Veamos algunos datos. Sociedades norteamericanas tienen injerencia en:
-El 30 por 100 de la industria automotriz europea.
-El 25-30 por 100 de la industria petrolera en Gran Bretaña y la Comunidad Económica Europea.
-El 75 por 100 de la industria, de calculadoras y máquinas de contabilidad de Francia.
-El 95 por 100 de la industria, del negro de carbón en Francia y el 75 por 100 en Inglaterra.
-El 35 por 100 en lo que respecta a las máquinas agrícolas en Francia y el 40 por 100 en Inglaterra
El imperialismo es una práctica empleada por las naciones o pueblos poderosos para ampliar y mantener su control o influencia sobre naciones o pueblos más débiles. Los estudiosos suelen utilizar este término de forma más específica para referirse únicamente a la expansión económica de los estados capitalistas; otros eruditos lo reservan para caracterizar la expansión de Europa que tuvo lugar después de 1870.
Aunque imperialismo y colonialismo tienen un significado similar y pueden aplicarse indistintamente en algunas ocasiones, conviene establecer ciertas diferencias entre ellos. El colonialismo, por lo general, implica un control político oficial que supone la anexión territorial y la pérdida de la soberanía del país colonizado. El imperialismo, sin embargo, tiene un sentido más amplio que remite al control o influencia ejercido sobre otra región, sea o no de forma oficial y directa, e independientemente de que afecte al terreno económico o político.

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